Estimada E.P:
Me permitiré tomar tu tiempo para historiar mi experiencia "española"
Durante 9 años, tuve a partir de 1975 sucursal en Madrid de mi Distribuidora de Libros Tres Américas de Buenos Aires .Por motivos de antecedentes de registro de nombres, le puse Distribuidora y Editorial Atuel, quedaba en la calle Roma, a una cuadra de la de Alcalá, en Ventas, a solo 2 cuadras de la Plaza de Toros.
La casa de Buenos Aires, muy conocida, distribuía mas de 450 editoriales, que eran el fuerte de mi negocio en la Argentina y que exportaban esos títulos por todo el área de lengua castellana. En esos años me precio de haber colaborado para fundar con Pancho Pérez González, LIBER, una de las Ferias de libros internacionales mas prestigiosas.
Como iniciativa , - no como negocio,- traté de difundir en ese lapso libros de las entonces pequeñas editoriales judías que teníamos en la Argentina, muchas ayudadas por mecenas como Mirelman o la Hebraica, u otros organizaciones locales, y en todos esos años vendí poquísimos de sus libros. (Si mal no recuerdo por ejemplo conseguí vender a bibliotecas, solo 2 ejemplares de la colección bilingüe de la Torah, etc.)
Yo pensaba que había núcleos de judíos cultos en varias ciudades, pero me encontré con muy poca repercusión.
Varios siglos de una historia española dominada por el analfabetismo, la ignorancia, los prejuicios, la discriminación y el clericalismo, y a partir de 1939 por el triunfo del Franquismo, la Falange y una Iglesia hipócrita, mezquina y negra como las sotanas de la Inquisición, que provocaron no solo un millón de muertos opositores republicanos, liberales, socialistas, anarquistas, comunistas y librepensadores proclives al desprejuicio sobre el desarrollo de las juderías españolas, sino que desde el gobierno franquista, cegaron las pocas sinagogas que afloraron durante el gobierno liberal de Azaña y su magnífico elenco de ministros.
Al leer tu escrito me alegra que en menos de 30 años, se hayan formado interesantes comunidades capaces de poder influir en los candidatos de las próximas elecciones.
Cordialmente,
Isay