Amigos:
He leído y escuchado las burlas que muchos de nuestros amigos han hecho sobre el fanfarrón de Chávez.
Creo que no han tomado la dimensión de su desaforada inconciencia.
De pronto se me ocurrió que el inefable Chávez no solo es un fanfarrón, sino que SÍ, quiere la guerra, pues establecí un paralelo con el borracho de Galtieri y su elenco criminal.
Ellos también apelaron a la guerra de Malvinas como último recurso para salvar una situación extrema y terminal del sistema que habían impuesto a nuestro país creyendo que podrían tener éxito y de esa manera prolongarse por docenas de años en su dictadura.
Chávez debe saber que la muerte de Raúl Reyes, en el bunker que le había cedido el gobierno de Ecuador, va a revelar al mundo toda suerte de debilidades, dobleces, conexiones y documentos testimoniales que muestran su conexión con las FARC, su inoperancia y su ambición totalitaria. La expresa mención y el ataque al Estado de Israel no ha sido gratuita, es una nueva apelación a sus aliados fundamentalistas musulmanes de todo el mundo. Este irresponsable es capaz de provocar cualquier desastre.
Cuidado, las barreras democráticas que todos nosotros sostenemos son históricamente vulnerables por un desesperado nacionalista como es Chávez. Por eso yo que soy pacífico y desconfío de los pacifistas, ya he sacado la lanza y el escudo del ropero y los tengo bien limpios y preparados.
IK