viernes, 25 de noviembre de 2011

Una generación que se despide - Jaimes Neilson - Revista Noticias

Compartimos una interesante nota de Jaimes Neilson en la Revista Noticias:

"Una generación que se despide" es, sin duda alguna, un homenaje merecido a Isay Klasse. Su vida, sus ideas y aportes resumidos por quien supo ser un gran amigo.

Muy agradecidos,

Mary, Eloísa y Álvaro Klasse.


PERFIL.COM Nª1816

Opinión | Tésis
Una generación que se despide     

CULTURA K. La batalla protagonizada por Cristina tapa a los futuros próceres del pensamiento argentino.

Por James Neilson*

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Ilustración: Pablo Temes.

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Se ha hablado mucho últimamente de una fantasiosa “batalla cultural”, del intento de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su corte de ideólogos por transformar su propia interpretación de la historia del país en la ortodoxia de todo argentino de bien. Aunque algunos oficialistas ya han cantado victoria, los festejos en tal sentido son, cuando menos, prematuros. Puede que a través de los años la Argentina se haya empobrecido anímica e intelectualmente, pero todavía dista de ser el país disminuido que imaginan los esforzados narradores oficiales. Acaso lograrán que ciertos políticos, sindicalistas, gente de la farándula y deportistas cuyas peripecias y opiniones se ven registradas en los diarios y los programas televisivos acepten adherir a su “verdad” particular, pero hay muchos otros que no se dejarán manipular tan fácilmente por los propagandistas de los poderosos de turno.

   Se trata de una minoría, claro está, pero de una que en la Argentina sigue siendo, a pesar de la sangría de las décadas últimas, más grande y más heterogénea que en casi todos los demás países latinoamericanos. Es una parte muy importante de lo que queda de la vieja clase media que, desde luego, tiene sus raíces en la cultura europea tan denostada por nacionalistas que, mal que les pese, también se inspiraron en ideas de origen foráneo. Aunque la han erosionado una serie de crisis económicas devastadoras, la emigración de miles de personas que de otro modo aportarían mucho a la calidad de la vida intelectual del país, y el deterioro constante del sistema educativo, sigue sorprendiendo por su vigor y por su voluntad tenaz de aferrarse a ciertos principios básicos.

Pues bien: la gris y lluviosa madrugada del lunes vio morir, a los 88 años, a un representante destacado de esta minoría que tanto ha incidido en la evolución de la cultura de la Argentina y de países vecinos que, les guste reconocerlo o no, se encuentran en lo que podría denominarse su esfera de influencia. En el transcurso de su larga vida, Isay Klasse desempeñó un papel clave en una multitud de actividades relacionadas no sólo con el libro sino también con la educación y con la difusión de valores democráticos en una sociedad en que las tentaciones autoritarias nunca han estado ausentes. Lo hizo como editor, miembro de vaya a saber cuántas comisiones y asociaciones nacionales e internacionales y, sobre todo, como la figura central de una amplia red de amistades que abarcaría a presidentes, legisladores, funcionarios, escritores, periodistas y pensadores con quienes, merced últimamente al progreso vertiginoso de las comunicaciones electrónicas, se mantenía en contacto constante. Puede que, sin Isay ubicado en el centro, está red informal se recomponga en parte, pero en adelante nada será igual.

   Si bien en el “mundo de la cultura” Isay fue una figura conocida, un hombre respetado incluso por quienes rechazaban sus ideas firmemente democráticas y su apego a las formas republicanas - algo que por desgracia no es poca cosa en la Argentina actual en que las diferencias de opinión son a veces suficientes como para hacer imposible la convivencia civilizada -, nunca quiso formar parte del reducido elenco de famosos que no necesitan ser introducidos. En esta empresa su éxito fue sólo parcial, ya que con cierta frecuencia su opinión sobre los más diversos asuntos se vio solicitada por los medios; se entiende, aunque Isay Klasse siempre fue amable y cortés, si la ocasión lo exigía pudo ser un polemista formidable.

   Lo demostró el año pasado, cuando le pareció francamente ridícula la intención de los responsables del pabellón argentino en la Feria del Libro de Francfort de hacer, con el aval al parecer entusiasta de la presidenta Cristina, de cuatro “iconos” nacionales – Eva Perón, Carlos Gardel, Diego Maradona y el “Che” Guevara – los símbolos máximos de la argentinidad.   En seguida, Isay, en aquel entonces el consejero honorario de la Cámara Argentina de Editores, puso en marcha una campaña, que pronto merecería el apoyo de un conjunto impresionante de intelectuales, para recordarles a los resueltos a exportar el relato oficialista a Europa que la Feria de Francfort, la principal de su tipo del mundo entero, no se asemeja para nada a la de Buenos Aires, ya que está cerrada al público por ser cuestión de un lugar de encuentro de libreros, editores y distribuidores más interesados en firmar contratos y conseguir derechos de autor que en internarse en las profundidades del ser nacional argentino. Así las cosas, procurar hacer de la ciudad alemana el escenario de un nuevo episodio de la “batalla cultural” oficialista sólo motivaría la extrañeza de los invitados a presenciarlo.

   Como señaló, por haber contado la Argentina con Domingo Faustino Sarmiento y Jorge Luis Borges, “los escritores más importantes en lengua española de los siglos XIX y XX respectivamente”, era absurdo malgastar una oportunidad casi irrepetible para impresionar al mundo con la riqueza de la literatura argentina rindiendo homenaje una vez más a una política, un cantante, un futbolista y un guerrillero por célebres que fueran. Aunque Sarmiento quedó excluido, es de suponer debido a la animadversión que, como es notorio, siente por él la autoproclamada “Sarmiento del siglo XXI”, de resultas de los esfuerzos de Isay, aquel gorila emblemático Borges, acompañado por Julio Cortázar, sí fue admitido al improvisado altar a la Patria que se erigía en Alemania.

The world without Isay - James Neilson - Buenos Aires Herald

El 13 de octubre de este año, a tres días de su partida, James Neilson publicó una emotiva nota acerca del mundo sin Isay en la prestigiosa Buenos Aires Herald.

La compartimos y en nombre de toda la familia enviamos a James Neilson un afectuoso abrazo y un profundo agradecimiento por sus palabras.

Mary, Eloísa y Álvaro Klasse.

http://www.buenosairesherald.com/article/81529/the-world-without-isay-

Premio Isay Klasse al Libro de Educación

Tenemos el agrado de comunicar que el Consejo de Administración de la Fundación El Libro decidió –por unanimidad– otorgar al Premio al Libro de Educación de la Fundación El Libro el nombre de “Isay Klasse”.

http://www.el-libro.org.ar/fel/bases-para-el-premio-al-libro-de-educacion.html

Vivimos con alegría el reconocimiento de la Fundación El Libro: un gesto lleno de cariño y un homenaje a una vida dedicada a la Feria del Libro y su industria.

En nombre de toda la familia trasladamos un muy sincero agradecimiento.

Mary, Eloísa y Álvaro Klasse.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Doc A Doc recuerda a Isay Klasse

El 10 de octubre, Isay Klasse falleció en la Ciudad de Buenos Aires. Su esposa y sus hijos mantenemos este blog para recordarlo y mantener viva su obra.

Doc A Doc realizó un emotivo e interesante video a un mes de su partida, que compartimos a continuación. En él se refleja su último acto en agosto de este año por la proclamación de la candidatura de Daniel Barenboim al Premio Nobel de la Paz.


Isay Klasse from Doc A Doc on Vimeo.

A lo largo del Blog podrán encontrar próximamente una gran cantidad de correos que recibimos ante la triste noticia.

Cordialmente,

Mary, Eloisa y Álvaro.

viernes, 6 de mayo de 2011

PROPONEMOS QUE SE OTORGUE EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ A DANIEL BARENBOIM

Con mi mayor estima:

Con un grupo de amigos hemos decidido enviar la siguiente propuesta sosteniendo la candidatura del gran humanista y eminente artista Daniel Barenboim a la Academia Sueca que otorga el Premio Nobel de la Paz.

Propuesta al Comité que otorga el Premio Nobel de la Paz:
Los abajo firmantes, ciudadanas y ciudadanos de diferentes opiniones democráticas, proponen a la Dirección del Comité Internacional del Premio Nobel que se le otorgue al eminente artista Daniel Barenboim el Premio Nobel de la Paz, por ser un magnífico y valiente abanderado de los principios de la Libertad de la Cultura Artística, del diálogo fecundo y racional entre los pueblos, y de la Paz.

Más de 1700 firmas de adhesión nos han llegado en poco tiempo, fueron verificadas y comprobadas.
Nos hemos permitido extraer de las mismas para hacérselo saber, solo como ejemplo, sin orden de prelación, algunas de las personas más conocidas entre las que figuran prestigiosas personalidades como:

Mario Vargas Llosa, Julio María Sanguinetti, Arístides Royo, Hernán Lombardi, Raúl E. Zaffaroni, Dr. Julio Strassera, Jeannette Arata de Erize, Mozarteum Argentino, Gisela Timmerman, J.J.Sebreli, Ernesto Shoo, S. Kovadloff, Pedro L. Barcia, Academia Argentina de Letras, Josefina Delgado, Guillermo Jaim Etcheverry, Avelino Porto, Lucio Levi, (MFM), Mabel Castellano, Mary Castellano, Ricardo Szwarcer, Herman Rodríguez Fudickar, José Nun, Pacho O'Donell, Beatriz Gutiérrez Walker, Natalio Botana, R. Cortes Conde, Angélica Gorodischer, Antonio E. Brailowsky, Eugenio Escavo, René Balestra, Mario Zinny, Alicia Jurado, Ricardo Lafferiere, Beatriz Durante, Abelardo Castillo, Sylvia Iparraguirre, Luis Alberto Romero, Fernando Pedrosa, Juan J. Llach, Monseñor Guasta, Néstor Auza, Ana Mujica, Álvaro Alsogaray (h), Mario Mariscotti, Hugo Francisco Bauzá, Vilma Saldumbide, Antonio Salonia, Sara Shaw de Critto, FundTVEducativa, Elena Valero Narváez, Emilia de Zuleta, Ernesto Weischelbaum, J. R. Vanossi, Ana María Cabanellas, Gastón Bordelois, Ruth Corcuera, Alberto Casares, Jorge Lafforgue, Horacio Salas, Luís Gregorich, Cristina Piña, Jorge Cruz, Carmen Verlichak, Malú Kikuchi, Jorge Letemendía, Emilio A. Gibaja, Rodolfo Terragno, Marcelo Stubrin, Aldo Neri, José Bielicki, Manuel Corchón, Gerardo Ancarola, Florentino Sanguinetti, Duilio Brunello, Ricardo de Zavalía, Luís Moisset de Espanés, Jorge Schroder, Enrique Zuleta Alvarez, Jose M. Mariluz Urquijo, María Teresa Solá, Nora R. Guizburg, Ernesto Poblet, José Isaacson, Julio Gottheil, Román Frondizi, Emilio Cartoy Díaz, Ricardo Ostuni, Eliana de Presbich, Alberto Benegas Lynch (h), Mario Feliz, Ricardo Nudelman, Blanca I. de Álvarez de Toledo, Rafael Cohen, Guillermo Jacovella, May Lorenzo Alcalá, Juan Eduardo Fleming, Liana Sabbatella, Silvia Datsira, Juan Carlos Balduzzi, Héctor García, Silvia G.de Veisten, Elma Espisúa, Carlos A. Bottino, Luís Ovsejevich, Diana Saiegh, Marta Díaz, Silvia Datsira, Mabel Gallo, Hugo Bauzá, Susana Reinoso, Jaime Rodrigué, Flavia Freidenberg, Osvaldo Guariglia, Harry Ingham, Fernando A. Iglesias, Eduardo Amadeo, Facundo Suárez Lastra, Ana Lucía Frega, Isidoro Gilbert, Ovide Menin, Horacio Lavandera, Emma Garmendia, Andrés Spiller, Efrain Paesky, Néstor Grancelli Chá, Julio Cesar García, David Solomon, José C. Chiaramonte, Gigliola Zecchin (Canela), Susana Rinaldi, Luis Brandoni, Natu Poblet, Silvia Fajre, Graciela Fernandez Meijide, Jose C. Chiaramonte, Carlos Penelas, Manuel Antín, Alejandra Lacroze, Robert J. Potach. José Antonio Martínez Suarez, Ana Padovani, Pablo Sirvén, Orfilia Polemann, Silvia Plager, Alina Diaconu, Diana Chorne, Beatriz Durante, J.L.Machinea, Ricardo Feinstein, Juan Tokatlian, Diana Maffía... y... muchísimos más de la Argentina, de toda América, de Europa y de otros países.

Si está de acuerdo con nuestra noble iniciativa, rogamos que nos responda a: isayklasse@ciudad.com.ar, dirección donde decidimos que se unificaran todas las contestaciones.

También nos permitimos pedirle, si le parece correcto, que trasmita a conocidos y amigos la declaración de apoyo a Barenboim que figura arriba. Solicitamos los siguientes datos: Nombre completo, profesión, ciudad y país de residencia.
Agradeciendo desde ya su amable atención, reciba el saludo más cordial de Isay

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Isay Klasse
Director, IECIL.
(Instituto para el Estudio de la Comunicación, la Información y el Libro).