martes, 14 de septiembre de 2010

Altiero Spinelli y nosotros

Querido amigo Fernando Iglesias:

Con alegría me place comunicarte que he encontrado el eslabón que tanto buscamos desde hace más de seis años, cuando te referías a un grupo democrático en Bs. As. del que te habían consultado desde Europa.

Trabajando sobre mi propio archivo me he encontrado con el testimonio irrefutable de un vínculo entre los amigos del Movimiento Federalista Mundial y el grupo que vos me pintaste como “anarcos socialistas/liberales” de Buenos Aires de cuya existencia te habían mencionado en MFM. La ubicaban entre los años 1945 a 1960 en Buenos Aires.

Cuando me consultaste te respondí que el único grupo conceptualmente afín a una línea política mundialista/globalista, moderna, antitotalitaria, antiestalinista que yo conocía en ese entonces era el nuestro, el grupo Raurich, el grupo de la Revista Índice, que sostenía una posición política democrática abierta, pluralista socialista-liberal en consonancia con la nueva corriente europea de entonces a la que te estabas refiriendo con envidiable entusiasmo. Recuerda que en ese entonces mis vínculos políticos abarcaban un círculo muy amplio, pues yo era dirigente de las Juventudes Socialistas y de la FUBA y FUA.

Al terminar el libro último de Héctor Raurich en el que transcribo los diálogos mantenidos con parte de ese grupo de amigos sobre Hegel, comencé a buscar en mi archivo más documentos, y testimonios, cartas y artículos de Héctor, políticos, filosóficos o literarios.

Como comenté varias veces en nuestra tertulia de El Olmo, mantengo desde antiguo un archivo de alrededor de 12 cajas grandes donde guardo papeles, fotografías, revistas y recortes periodísticos, cartas y volantes políticos de nuestro grupo vinculados a su época.

Abriendo el archivo de Percy Lemos, que me fue cedido a su muerte por los suyos, me encontré con dos cartas que Altiero Spinelli le envió a Percy, La primera con fecha 19 de febrero de 1960, con cabezal del “Movimiento Federalista Europeo”, y la segunda del “Congreso del Pueblo Europeo” del 23 de abril de 1960; Ambas muestran una activa relación y amplias coincidencias, con nuestro amigo Percy Lemos que en esos momentos vivía en Suiza, y trabajaba en Ginebra en el staff de traductores en la sede de las Naciones Unidas.

Encontré otra copia de una carta anterior de enero de 1959 en donde Percy le reiteraba el agradecimiento por las atenciones que había recibido de la señora y del mismo Altieri Spinelli en un encuentro que tuvieron en su casa de Roma, y lo más importante es que Percy le expresa su aprobación y similitud de ideas que Spinelli tenía de la realidad italiana y fundamentalmente en el plano mundial. En detalle, la influencia determinante que tiene la política mundial sobre la nacional.

Esta carta como muchas que enviaba Percy también la conservo y va copia en Adjunto como las otras.

Nuestro amigo, se cuidaba muy bien de dejar duplicada y archivada su correspondencia. En particular deseo subrayar docenas de cartas, conceptuales y políticas en las que reflejaba con razones la posición del grupo Raurich.

Como señalo en el libro “Diálogos…” en el breve CV que escribí sobre Percy, estaba casado entonces con mi hermana Noemi, con quién se trasladó en el ´49 a New York.

Fue el primero de nuestro grupo político que resolvió partir para hacer “la experiencia” y salir del abrumador ambiente con censura al que nos sometía la dictadura peronista de entonces que ahogaba las expresiones democráticas y opositoras en nuestra Argentina.

Percy y Noemi, abrieron el camino y fueron seguidos a EE. UU. por otros amigos como Saúl Cherny, Eliseo Barrios, Norma Barrios, Elisa Martín, el Coco Rojas, el pintor Moisés (Bebe) Nunsimovich y un año y medio después por un compacto grupo de jóvenes socialistas raurichistas del centro socialista de la Boca. Todos buscaron trabajo, por humilde que fuera, se mantuvieron en contacto político y personal y vivieron muchos años en NY.

Como sabes nuestro grupo, venía sostenido desde 1947 en diferentes estrados políticos, gremiales y universitarios la revolución del New Deal de Roosevelt rompiendo los esquemas antinorteamericanos sobre capitalimso e imperialismo que imperaban entonces y que aún hoy mantienen los cincuentistas/setentistas. Para nosotros los Estados Unidos representaban la posibilidad de una revolución pacífica y democrática en el plano continental y mundial frente a la amenaza del totalitarismo soviético y su avance imperial en Europa, Asia y África, apoyados en todos los países por los Partidos Comunistas locales y sus camaradas de ruta. Al respecto dicté mas de una docena de conferencias frente a mis mismos compañeros de los centros universitarios de la izquierda socialista, troskista y radical. Siempre sobrevenía una gran batahola en los debates que yo en mi afán de desentrañar la índole de la crisis mundial provocaba o desataba.

Percy ingresó a poco tiempo de vivir en NY y por estricto concurso, en Naciones Unidas como traductor, y no vaciló en vincularse desde esa ciudad con las personalidades más destacadas de la política, la literatura y el arte norteamericano y europeo.

En las cartas que me enviaba quincenalmente a mi y a otros amigos relataba sus entrevistas y debates en los Estados Unidos con Daniel Bell, Joaquín Maurin, Arthur Witaker o con líderes sindicales ( Serafino Romualdi ) y figuras académicas de los Estados Unidos en Harvard, en Columbia o en la New School for Social Research de NY

Reitero que el debate más álgido lo mantenía nuestro grupo contra los ideólogos comunistas y los fascistas.

Cuando se fundó el Congreso de la Libertad de la Cultura en Paris, de inmediato nos vinculamos con ellos tanto desde Bs. As. como desde NY. Los directivos del Congreso provenían de la dirección del Partido Socialista Francés (Guy Mollet, François Bondy) o eran militantes y dirigentes del laborismo inglés, Melvin Lasky o italianos como Saragat e Ignazio Zilone. Muchos eran o socialistas e izquierdistas democráticos españoles en el exilio. He encontrado, en su archivo hasta el momento, algunas cartas de ida y de vuelta con Julián Gorkin, Luis Araquistain, François Bondy, la revista Preuves, un intento de establecer activo contacto con Salvador de Madariaga. También cartas con la Fabian Society, o vínculos con el gran poeta Stephen Spender, Ignacio Iglesias, Luis Mercier Vega, Melvin J. Lasky, es decir el núcleo central y fundador del Congreso por la Libertad de la Cultura cuya declaración liminar difundimos con orgullo en la Argentina en Índice.

Después de 10 años en N. Y., la dirección de Naciones Unidas, le propone a Percy trasladarlo a Ginebra, Suiza. Él y Noemi aceptan, alquilan una casa en Rolle, a pocos kilómetros de Ginebra, nueva sede de su trabajo. Desde allí Percy intensifica su relación con los intelectuales y políticos europeos socialistas-liberales, democráticos, antifascistas y anticomunistas, y con nuestro admirable A. Spinelli. A comienzos de 1959 respondiendo a su invitación visitan, su casa.

Mi hermana Noemi, - que hoy trascurre los 86 - entre la natación, la lectura, el cine y las caminatas - recuerda esa visita y me dice que tanto la señora como las hijas de AS "fueron amabilísimas y se sorprendió porque vestían de negro "....

Conociéndolo a Percy, con quien mantuve desde 1945 una relación fraternal, no dudo en afirmar que en las conversaciones con Altieri Spinelli y otros reiteraba su admiración por el pensamiento de Raurich y no dudes que también mencionaba a tu amigo Isay, de quien no sólo era cuñado, sino que fundamentalmente camarada de ideales y miembro directivo la Revista Índice.

P.L. mantuvo junto con Ernesto Bonasso, Carlos Liacho - todos con la aquiescencia de Raurich - la selección y publicación de artículos originales en inglés, italiano y francés y su traducción a la lengua española para nuestra revista. Si la dirección del PS nos hubiera seguido prestando apoyo no dudo que en los 60 Spinelli se incluiría entre sus colaboradores.

En 1962 de nuevo en NY, decide regresar a Buenos Aires, para estudiar filosofía con Héctor, - de allí su participación en los diálogos - y fallece a los 58 años de un aneurisma cerebral irrecuperable que lo atacó una noche mientras estudiaba en diciembre de 1978.

En nuestro país, dominado por dictadura militar de Videla, colaboró, y escribió junto con Robert Cox y James Neilson artículos frontalmente opositores en el Buenos Aires Herald. Trabajó como editor literario en mi editorial Marymar, escribió prólogos y a mi pedido preparó, estudió y tradujo al español una fina selección de los discursos más importantes de los 24 tomos de las obras completas de Abraham Lincoln que publiqué en Marymar en dos tomos, en 1959: Guerra Civil y Democracia, Discursos y Mensajes 1861- 1865, y Una Casa Dividida, Escritos, Debates, 1837-1861.

James Neilson le dedicó a su fallecimiento un memorable artículo de una página en el Herald destacando su notable cultura literaria, su valentía intelectual y política, y su afable y magnífica personalidad. Sus cenizas las guarda el cementerio de Cañuelas.

Cerrando estas líneas me enorgullezco de haberte obsequiado una de las dos únicas colecciones encuadernadas de la Revista Índice, pues con ese gesto que seguramente no se te ha escapado, quería expresar mi firme convicción de haber reestablecido en Bs. As. un vínculo atesorado de ideas y de principios democráticos , que como las del talentoso Spinelli en 1959-60 y otros eminentes intelectuales y políticos ya habíamos establecido en esos tiempos.

Con mucha alegría y esperanza casi 45 años después de este intercambio epistolar entre Lemos y Spinelli, me encontré una tarde e El Olmo contigo presentado por nuestro JJ Sebreli reiterándote mis opiniones que coincidían con las tuyas, cuando por primera vez me comunicaste en casa tus nobles e inteligentes propósitos de fundar en nuestro país una sede local de la Democracia Global y obsequiándome tus libros.

Te abraza y te agradece una vez más tu amistad,

Isay

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