lunes, 7 de abril de 2008

Carta a mi muy estimado amigo Z.Z

Mi muy estimado amigo:
Recibo complacido todos tus e-mails. Te los agradezco muchísimo. Los abro todos... Aunque no te los comente.

Sigo en nuestra Argentina preocupado por los altibajos del gobierno de Kirchner que ponen en la cornisa a veces la Democracia y la República, y también los zigzagueos de la oposición que en ocasiones pareciera ser el espejo del kirchnerismo por su egoísmo y su falta de una generosa visión política democrática.

No me gustan los Kirchner, por su autoritarismo, su permanente vuelta al setentismo, su nacionalismo que nos coloca fuera del mundo, su antiliberalismo y su falta de respeto y desprecio por las minorías y la libertad de expresión, y porque no son claros en el uso de los dineros públicos, les falta transparencia, y en esencia les falta sentido moral para luchar contra la corrupción. Pero veo con temor y tristeza que la oposición hace agua por varios costados.
Pareciera que volvemos a los años 50 y 60, cuando o vos eras peronista o vos eras contrera. Ellos me recuerdan pobres épocas donde solo se reconocían a gorilas y antigorilas, como si la enorme riqueza del pensamiento plural no diera para una mayor imaginación de iniciativas políticas, económicas y sociales.

Veo que no hemos podido superar las ambiciones personales desmedidas, las artimañas antidemocráticas, los arranques fascistas o stalinistas y demagógicas de muchos y los oportunismos de otros. Hay debilidades y temores en la oposición que pertenecen al reino de las ideologías en desmedro del dominio e imperio de las verdades.
Se teme decir que es imprescindible la inversión de capitales extranjeros, se teme decir que el capitalismo, es un sistema esencial de desarrollo y progreso, (el mas extraordinario como señaló Carlos Marx en el Manifiesto Comunista de 1848), se teme criticar la intervención absurda del Estado, en detrimento de la economía y del limpio juego democrático. La suma de estos temores produce también otras falsedades y mentiras como las del índice de inflación, INDEC, o las cifras del presupuesto.
Los Kirchner y su elenco peronista, han creado este mes por ejemplo, un conflicto artificioso con todo el país rural. Impusieron impuestos confiscatorios a la producción agrícola que es esencial para la Argentina, y una de las pocas actividades comerciales e industriales que no está subvencionada.
Para peor resucitaron la antinomia "oligarquía terrateniente contra trabajadores", volviendo a esquemas demagógicos y populacheros ya obsoletos desde hace 70 años. Ellos no solo corrompen las economías, sino que también corrompen las ideas

Estoy sin duda en la oposición pero no me he querido vincular a ningún partido, por que prefiero apoyar críticamente desde afuera cada vez que se presenta una posibilidad de ampliar el horizonte de la Democracia. Quiero ser como decía Raymond Arón "un espectador comprometido"
Tengo amigos en la Coalición Cívica de Lilita Carrió, en el Socialismo de Binner, en PRO que es el partido de Mauricio Macri, en Recrear que es el partido de Ricardo López Murphy, en Unión por Todos que es el partido de Patricia Bullrich o en el viejo partido Radical - en fin lo que queda de él - (Era un partido poderoso al que pertenecieran Illía, Balbín, Alvear, Frondizi y un sobreviviente que respeto aunque no coincida que es el ex-presidente Ricardo Alfonsín) Estos amigos tienen que padecer mis críticas, que las hago públicas les agrade o no.

Creo que la oposición debiera impulsar un proyecto político que consista en elaborar un pacto de consenso, sobre 10 o 12 puntos fundamentales. Caso contrario, pese a todos sus errores el kirchnerismo les va a seguir ganando, porque tienen el poder, la billetera, los sindicatos , la corrupción moral y las masas populares.
....
En política internacional soy partidario de una alianza con los EE.UU. y la defensa de Israel.
Son países que muchas veces adoptan gobiernos que no me satisfacen, pero en ambos Estados funciona la Democracia y la institución democrática siempre es perfectible.
Los actuales debates electorales de ambos partidos en los EE UU son un ejemplo para todo el mundo. Por el momento apoyo a Obama contra Hillary Clinton en el P. Demócrata, y creo que Mac Cain es un notable republicano, héroe de guerra, con ideas muy claras en política internacional. Me hace recordar a mi admirado Henry Truman. No me gusta Bush, me parece un fundamentalista bautista, pero también aprecio que haya roto con el prejuicio racista antinegro colocando en la dirección del Departamento de Estado a dos cabezas tan talentosas como Condolezza Rice o a Colin Power, o que por supuesto haya defendido a Israel y haya fortalecido la Alianza Atlántica que es un muro de contención contra todos los populismos o las democracias rengas y mancas como Rusia o Turquía, o se haya enfrentado a los irracionales fundamentalistas musulmanes, a los que tendremos que disuadir o derrotar.

El caso de Chávez en América Latina me preocupa muchísimo porque es un brote fascista apoyado por muchos progresistas que no se dan cuenta todavía que este loro energúmeno del Caribe es aliado de las peores dictaduras del mundo: Amadinejah en Irán, Besarabia, Corea del Norte, Cuba, y su invento ideológico del "Socialismo del S. XXI" representa un enorme peligro para la democracia continental y mundial.
En cambio apoyo a Lula, a Bachelet, a Lagos, a Cardozo, a Uribe porque representan sin duda la modernidad y el futuro más progresivo para nuestra región. Demás está decirte que soy partidario de establecer Tratados de Libre Comercio con los EE. UU y con la Comunidad Económica Europea.
No se si has recibido el magistral escrito de mi amigo Julio Ma. Sanguinetti, ex-presidente del Uruguay contra Benedicto XVI por su manifiesto desprecio religioso de los judíos y su retroceso en la concepción de la teología moderna
Si se me pasó enviártelo avisame sin falta y te lo despacharé sin vacilar.

Te envío muchos afectos y te agradezco siempre aunque no te conteste todos tus envíos.

Un abrazo porteño, en este hermoso otoño.
Tu amigo,
Isay